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(Faro Noticias/11 de marzo 2024) Por tratarse de una “confrontación por parte de particulares con diferentes representantes de los medios de comunicación”, la ombudsperson Jakqueline Ordóñez Brasdefer, “se lavó las manos” por la inacción del personal del organismo ante las agresiones sufridas y denunciadas por periodistas tlaxcaltecas que el pasado viernes cubrieron en la ciudad capital las protestas con motivo del 8M.
Transcurridos un par de días de los hechos, a través del comunicado 22 -emitido apenas este domingo a las 17:47 horas por el área de prensa de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH)-, la presidenta del organismo lamentó lo ocurrido y también hizo “un respetuoso llamado a las partes involucradas al respeto, mesura y comprensión”.
Según la servidora pública, debido a la afectación que sufrió una de las participantes en la marcha -que cayó desde lo alto de una de las murallas de metal colocadas para proteger Palacio de Gobierno-, “hubo un momento en el que se generó (…) una confrontación debido a los derechos expuestos (sic) tanto por activistas como por periodistas”.
Periodistas de diversos medios se quejaron por la agresión cometida a la altura de la iglesia de San José, presuntamente por un grupo de mujeres que participaron en la marcha.
“Se trató de un momento de incertidumbre, donde las mujeres afectadas solicitaron respetar el derecho a la privacidad de su compañera que requería ser atendida, al tiempo que periodistas intentaron hacer efectivo su derecho a la libertad de expresión, lo que provocó una confrontación donde hubo algunas confrontaciones (sic)”, justificó Ordóñez Brasdefer.
El presidente de la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET), Pablo Morales Cruz, informó a través de un boletín que “por lo menos cuatro compañeros y compañeras” fueron agredidos física y verbalmente.
Reprochó la inacción de la CEDH, “pues a pesar de que las agresiones se suscitaron a unos metros del módulo de atención (instalado para brindar ayuda en esa manifestación), y en presencia de defensores debidamente identificados, no hubo actuación en defensa de las y los periodistas agredidos; lo anterior, a pesar del compromiso contraído el jueves durante el taller (impartido por el propio organismo), y de que los tres módulos de atención también estarían para atender las agresiones que se pudieran presentar, lo cual no sucedió”.
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