Queridos hermanos y hermanas en la fe, en este día nos reunimos para dar gracias al bondadoso protector San Juditas Tadeo. Con humildad y gratitud, reconocemos que su bondad y misericordia son infinitas y que siempre está presente en nuestras vidas. Le confiamos nuestras vidas y depositamos nuestra fe en él, sabiendo que nunca nos abandonará. Que su luz nos guíe y su amor nos fortalezca en cada momento. Amen.
top of page
bottom of page
コメント