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(Faro Noticias/11 de septiembre 2024) Sujetos a bordo de “una patrulla falsa”, fueron quienes, supuestamente, atracaron con violencia la madrugada del domingo 8 de septiembre al varilarguero Fermín N., en el municipio de Huamantla, mientras circulaba a la altura de la Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT), en la comunidad de El Carmen Xalpatlahuaya.
“Todo sucedió en un brevísimo lapso de 40 segundos, cuando íbamos circulando por la carretera de Apizaco a Huamantla. Antes de llegar a este lugar nos interceptó, con torreta encendida, una patrulla falsa. Hice la parada para atenderlos, pero por los dos lados de la camioneta nos llegaron hombres armados, exigiéndonos que nos bajáramos y nos internáramos al interior del monte”, contó al portal “Al toro México”.
Según esas declaraciones, “fueron a levantar la denuncia en el Ministerio Público, pero la atención fue fatal, como siempre por parte de los servidores públicos, pero una persona de la familia hizo una denuncia vía electrónica”.
Alrededor de la una de la madrugada del domingo, Fermín N., junto con dos personas más –que resultaron con algunos golpes propinados por los delincuentes-, fueron sorprendidos al momento de dirigirse hacia Tlacolulan, Veracruz, a donde llevarían un encierro de toros que sería lidiado la tarde de ese día en la corrida con motivo de la feria anual.
De acuerdo con la versión difundida en redes sociales por familiares de la propia víctima, los delincuentes le robaron su teléfono celular, una camioneta Ford Heavy blanca de cinco toneladas con placas WY-3033-D del estado de Tlaxcala, la cual llevaba cuatro cajones para toros de lidia, con la misma cantidad de reses braavas en su interior, un caballo y todos sus utensilios profesionales y un traje de luces de picador.
Los cuatro bureles –con el hierro de la ganadería de Javier Garfias- iban a lidiarse en un mano a mano entre los toreros Alejandro Martínez Vértiz y Luis Manuel Pérez “El Canelo”, en Tlacolula.
Aproximadamente al medio día del mismo domingo se supo que los toros y los cajones en que eran transportados fueron encontrados en Ixtacamaxtitlán, Puebla.
El medio poblano Sicom Zacatlán reportó que “Protección Civil de Ixtacamaxtitlán respondió a un reporte sobre cinco cajones volcados en la carretera estatal hacia Aquixtla, entre Santa María y San Alfonso (…) los cajones transportaban cuatro toros de lidia y un caballo”, por lo que se implementó un operativo para capturar a los animales, con el apoyo de 10 caporales, caballos y camionetas del Rancho la Escondida.
“Se empezó a compartir la noticia y hubo personas que nos mandaron fotos y videos de los toros. La gente pensaba que se habrían caído del camión, pero más tarde se dieron cuenta de que fue un robo lo que lo causó. Se decía que hubo heridos, pero eso no lo sabemos a ciencia cierta. Pensándolo fríamente, fue la mejor decisión que pudieron tomar las personas del pueblo de matar a balazos los toros, pues podrían haber causado algunos heridos”, agregó Fermín.
En sus declaraciones al portal “Al toro México”, añadió que la camioneta Ford 450, modelo 2020, color blanco, no ha aparecido, aunque el callo sí puedo recuperarlo.
“Está uno acostumbrado a lidiar con el miedo. Yo soy picador y estoy acostumbrado, pero ver una pistola enfrente de los ojos sí es un sentimiento muy feo, y sentir que tu vida depende de alguien que está frente a ti apuntándote con un arma es algo muy desagradable”, agregó.
De ese hecho, hasta ahora ni el ayuntamiento de Huamantla, presidido por el reeleccionista Juan Salvador Santos Cedillo; ni la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Tlaxcala han emitido pronunciamiento alguno.
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